PAAIGI, Un nuevo paradigma. ¿estamos preparados?

Un nuevo paradigma.

Desde hace varias semanas me planteo una cuestión importante, ¿estamos preparados para lo que implica PAAIGI? Es decir, ya no pienso en : ¿estamos preparados para la cantidad de trabajo que implica PAAIGI? sino más bien en, ¿ estamos preparados para la nueva concepción que introduce?.
Quizás, esta debería haber sido la primera pregunta que nos planteáramos.

Hasta ahora, hemos basado nuestras intervenciones en modelos que especificaban qué hacer en niños con… Todas las intervenciones, formaciones, actuaciones, modelos, etc, han seguido este patrón de actuación sobre niños con determinadas etiquetas.

PAAIGI, llega a la intervención terapéutica, defendiendo que : No podemos seguir etiquetando niños a diestro y siniestro desde el área terapéutica. Nuestra labor no debe ser marcar síntomas, como una forma de indicar si está o no dentro de un determinado trastorno. La labor terapéutica, debe ir dirigida a localizar las necesidades que impiden una vida de calidad. Y, muchas veces, esas necesidades están fuera del propio trastorno.
Debemos ver personas, con sus diferencias, pero personas simplemente. Respetar, y actuar solo sobre aquellas dificultades que realmente afectan a la persona.

Hagamos un análisis. ¿Qué implica esta nueva concepción?


En líneas generales, conlleva dejar de hablar de:

- Asociaciones que defienden a un único colectivo.
- Programas dirigidos a un único colectivo.
- Materiales para un solo colectivo.
- Segregación escolar, con agrupamiento en función de etiquetas.

Deberíamos entonces comenzar a hablar de:

- Niños. Todos tenemos diferencias que poner sobre la mesa.
- Diferencias presentes en todos los menores.
- Actuación sobre las necesidades que presenta el menor, en función de la realidad que vive,  y que le    es única.
- Respeto.
- Actuación conjunta y coordinada de todo el grupo de referencia sobre la necesidad detectada, independientemente de que la clínica la considere o no significativa.

¿Estamos preparados para esto? ¿estamos preparados para que la diferencia de mi hijo deje de ser significativa, o deje de prevalecer por encima de los demás? En definitiva, ¿estamos preparados para la normalización de la diferencia?

Observo  el panorama terapéutico desde hace tiempo y, en ocasiones me hace entristecer. En vez de ir hacia esa "inclusión" tan deseada, nos alejamos más y más, poniendo las etiquetas sobre la mesa como punto de partida.
Os voy a poner el ejemplo de lo que, para mí, es la referencia más representativa de la incongruencia que vivimos:

⇒ Hablamos de inclusión, pero defendemos la creación de aulas en las que solo pueden estar niños con una etiqueta determinada. 
ESTO ES UNA VERDADERA LOCURA. Resulta que, para empezar, estamos dando por hecho, que determinadas etiquetas, tienen unas necesidades mayores, o que se le debe dar más atención que a otras.
Pero no solo queda ahí la cosa. ¿Quiero inclusión, que implica respeto y convivencia con la diferencia, y separo a los niños que tienen un perfil determinado, porque anticipo que tienen una dificultad que les impide estar con el resto en determinados momentos?.

También os puedo dar otro ejemplo, altamente llamativo, o por lo menos para mí lo es:
Defiendo la inclusión, pero no quiero que mi hijo esté con otros niños con necesidades educativas especiales. Resulta, que bajo esta idea, la inclusión es vista, única y exclusivamente, como estar o no con niños sin trastornos.

O yo, literalmente me he vuelto loca, o creo que aún no estamos preparados para ni hablar de inclusión, ni de un modelo como PAAIGI.